¿Te imaginas tener una cámara justo en el momento en que tu hijo/a empieza a andar? ¿O captar ese momento único con tus amigos o familiares que pasará a la historia de vuestra memoria personal? Hay hechos destacados en la vida que uno guarda en sus recuerdos porque quizá en el instante en que ocurrieron era imposible sacar el móvil o la cámara… hasta ahora. Las cámaras Narrative clip son unas pequeñas cámaras que se colocan en el pecho de manera y por sí mismas, van tomando imágenes a lo largo del día y durante las 24 horas.

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Desde hace un tiempo está en el mercado la primera versión de estos dispositivos, pero en enero se anunció la llegada de un segundo modelo aún más sofisticado: Narrative clip 2, que presenta una serie de mejoras con respecto a su antecesor, de las que informan en su página web.

En concreto, el nuevo modelo cuenta con una cámara de 8 megapíxeles, 8 gigas de memoria y una duración de la batería de 30 horas. Es decir, puede grabarse todo lo que pasa en un día e incluso un poco más, lo que permite recoger momentos de todo tipo si uno se lo propone. ¿Qué ocurre con las imágenes, dónde se guardan? Según la página oficial, todas las fotos automáticamente se salvan subiéndolas a la nube. Es decir, el acceso a ellas está en el propio Internet. Y para que ello sea posible, naturalmente la Narrative clip está equipada con Wi-Fi y Bluetooth, de manera que puede conectarse con el smartphone por ejemplo.

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Y hablando de telefonía móvil… también existen aplicaciones para iOs y Android con diferentes opciones para visualizar y compartir las grabaciones y las imágenes. En un mundo en el que la interacción con otros usuarios se ha vuelto casi la norma, esta aplicaciones también cuentan con esa posibilidad de acceder a las redes sociales más populares, como Twitter o Facebook para mostrar esas fotos recién sacadas del horno.  

El renacimiento de la fotografía doméstica

La fotografía está más que asentada desde hace años en el ámbito doméstico y ha experimentado a lo largo de los años una evolución: desde las clásicas cámaras automáticas con flash, hasta las compactas digitales, pasando por la actual búsqueda de resultados profesionales gracias a las cámaras semi réflex. Sin embargo la inclusión de cámaras en los smartphones, cada vez con más resolución ha supuesto un punto de inflexión para la toma de imágenes actual, ya que de ello ha derivado toda una industria que abarca desde las aplicaciones fotográficas para teléfonos móviles hasta redes sociales y campañas de marketing que usan la fotografía digital como medio.  Y además, los usuarios intentan obtener un resultado cada vez más profesional.

 De esta manera, tal como se comenta en el artículo publicado en el diario El país firmado por Javier Martín, “hasta ahora, las ventas de cámaras fotográficas habían ido evolucionando hacia modelos de más alta gama, casi profesionales, ya que el segmento de las compactas estaba perdido desde hace año con la popularización de los móviles, primero, y luego smartphones”.

Este artículo ofrece además una interesante reflexión que alude a la obtención de resultados profesionales por parte de los usuarios al mismo que se espera cada vez una mayor interacción: “Frente a los indudables análisis de que una cámara profesional realiza mejores fotos, se encuentra el hecho de que la cámara pierde frente a los smartphone parte de su atractivo original: enseñar las imágenes a los seres queridos cuanto antes.”

Queda claro que mostrar con imágenes relatos cotidianos, relevantes u originales del día a día es una de las tendencias sociales actuales. Por eso la industria tecnológica se reinventa constantemente con la creación de nuevas aplicaciones, gadgets o como en el caso de la Narrative clips, formatos con los que prácticamente, puede retransmitirse toda una vida.